miércoles, 17 de marzo de 2010

Tribus urbanas




Tribus urbanas, señales de un futuro sin pasado,
de rebeldías acontecidas en los sin-limites,
de abuelos tiranos y padres frustrados.
Necesario es no llegar, o si, tal vez el mundo que les
rodea oculte confines remotos a mi visión,
y así, de encontrar el rumbo lo perdería.
Un día, un tiempo cualquiera,
neandertales alados dominaran mi mundo,
desde mi obtuso invierno veré a estas
golondrinas futuras amarse libremente
por el aire de mi aliento ya cansado, casi brisa.
En un colchón gastado de quasares que implosiónan,
una enana roja que usaba de almohada
se despedirá guiñándome su ciclópeo ojo y un caricaturesco
PLOP, robándome una sonrisa antigua y dando inicio
a la reentrée, sin reglas, sin códigos, sin conciencia
y sobre todo, sin mi.

Desorientado



De cuando en cuando me pierdo

en el laberíntico descuido de

tu voz, y ya sin norte

lanzo coplas a un

olvido,

al tiempo que desgasto

lentamente los segundos

con el traquetear cansino

de los cascos, dirigiéndome

al poniente imaginario de

tus labios


CORAZÓN VIOLETA

Que esconde tu corazón, violeta, que encuentras gozo en una prenda talla seis?

Cual es el nombre del liquido que corre por tus arterias de cobre retorcido y quemado?

Como es esa imagen que te devuelve el espejo, cuando de frente, te le paras y sonríes?

Habrá un gen o una partícula que podamos remover del próximo nacimiento provocado?

Quisiera tener el instinto de los animales para poder cazarte en mis noches de infortunio, y

entonces, poder llevar paz a las almas que dejaste a la vera del camino, poder olerte a la

distancia y enfrentarte con tus miedos mas profundos y a la verdad que tanto esquivas, ser

el proveedor del instrumento que iniciara tu propio descenso hacia el infierno que alimentas,

entonces quizás, solo quizás, abras los ojos y ya no disfrutes del espectáculo y empieces a ser

la víctima de tu propio fracaso, quemándote en el ácido que tu corazón a comenzado a

vomitar.